
Soluciones impulsadas por IA para la eficiencia y la innovación en la industria alimentaria
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La inteligencia artificial lleva años en auge. Usamos IA en motores de búsqueda, algoritmos de recomendación, modelos de lenguaje y chatbots, a menudo sin siquiera pensarlo. Pero la forma en que interactuamos con la IA está cambiando rápidamente. Cada vez más, ya no consideramos la IA como una herramienta inteligente, sino como un socio activo. Bienvenidos a la era de la IA agéntica.
En esta entrada de blog, explicamos exactamente qué es la IA agéntica, qué la distingue de la IA tradicional y por qué esta tecnología tendrá un impacto tan profundo en cómo trabajamos, creamos y tomamos decisiones.
La mayoría de los sistemas de IA que conocemos hoy en día son reactivos. Haces una pregunta y el sistema proporciona una respuesta. O introduces datos y el algoritmo predice un resultado. Piensa en ChatGPT, las recomendaciones de Netflix o los filtros de spam: útiles, pero siempre dependientes de la intervención y la guía humanas.
La IA agéntica va un paso más allá. Estos sistemas funcionan como "agentes" autónomos: entidades digitales que reciben una tarea, planifican su propia ejecución y luego actúan de forma independiente. Ya no son simplemente reactivos, sino orientados a objetivos, autónomos y adaptativos.
Una IA agéntica no necesita una guía constante. Le asignas un objetivo y ella encuentra la mejor manera de lograrlo, incluyendo la recopilación de información, la toma de decisiones y los ajustes necesarios.
Importante: en la práctica, casi siempre construimos un "human in the loop". Un agente rara vez opera de forma completamente autónoma. Sin embargo, puedes ir otorgando más libertad gradualmente a medida que el sistema genera confianza y ofrece mejores resultados.
Para funcionar como agente, una IA debe poseer varias propiedades específicas:
Una IA agéntica trabaja con un objetivo final. No se le asigna simplemente una tarea (p. ej., "generar un texto"), sino una tarea con una ambición más amplia (p. ej., "desarrollar una estrategia de contenido para el grupo objetivo X").
El sistema puede analizar problemas complejos, dividir las tareas en pasos, priorizar y definir un enfoque.
La IA agéntica opera de forma independiente. Toma decisiones sin solicitar información constantemente, pero lo hace dentro de límites predefinidos (p. ej., directrices empresariales, principios éticos o limitaciones técnicas).
Mientras que gran parte de la IA clásica se limita a una sola sesión, una IA agéntica puede retener información a lo largo del tiempo y utilizar el contexto para adaptar su comportamiento.
La IA aprende de la retroalimentación o de las circunstancias cambiantes y puede mejorar a medida que avanza.
Supongamos que le pides a una IA que te ayude con el lanzamiento de un producto. Un sistema de IA tradicional podría ayudarte ideando eslóganes o generando un correo electrónico. Pero una IA con capacidad de agencia va mucho más allá.
Dale la tarea "Garantizar el lanzamiento exitoso del producto X a un público joven" y el sistema:
Un requisito previo para el éxito: esto solo funciona si el agente tiene suficiente contexto sobre la empresa, el público objetivo, los canales y las campañas anteriores. Además, se integran puntos de control: por ejemplo, la aprobación humana para el lanzamiento, los límites presupuestarios y el registro para auditoría y cumplimiento normativo.
El resultado es un gestor de proyectos digitales o un marketer de crecimiento que toma la iniciativa, pero nunca actúa fuera del marco acordado por sí solo.
El auge de la IA agencial tiene importantes implicaciones para empresas, gobiernos y organizaciones. Al permitir que los sistemas de IA planifiquen y ejecuten de forma independiente, podemos:
Pero ese poder conlleva responsabilidad. Porque si se permite que los sistemas de IA actúen de forma independiente, debemos establecer límites claros. ¿Cómo garantizamos que se mantengan dentro de los marcos éticos y legales? ¿Cómo mantenemos el control sin obstaculizar la innovación?
La IA agéntica anuncia una nueva etapa en lo que la IA puede hacer por nosotros. Ya no son asistentes pasivos, sino colegas digitales activos que pueden pensar, ayudar a construir y evolucionar, siempre que se alimenten del contexto adecuado y operen dentro de marcos claros.
En esta serie de blogs, le guiaremos paso a paso a través de los diferentes tipos de IA, desde la generativa hasta la agéntica. Cada tipo tiene su propia función, posibilidades y limitaciones. Juntos, forman los pilares del futuro del trabajo, la innovación y la tecnología.
¿Le interesa saber cómo se utiliza esta tecnología en la práctica? ¿O cómo puede su organización experimentar con la IA agéntica? Siga nuestra serie o contáctenos para una conversación exploratoria.
